14 febrero 2007

Lucas leyó a Sterne

Sólo dos notas de otro perezoso lector:

1. Sobre Marías. En el prólogo a su traducción dice: "en pro de posibilitar la adivinización del texto inglés por parte del lector español". Ay, qué antisterne, su sintaxis. ¿"En pro de"? ¿"Adivinización"? ¿Sofocamos a Nán metiendo el dedo en el ojo de Marías antes de empezar? Por otra parte, eso de los prólogos a las traducciones da para una antología propia. Como aquél de Salinas sobre su traducción de Proust y, sobre todo, el de Borges sobre Whitman, que creo que ya he copiado en alguna otra entrada de este universo.
(Ay, no me resisto: "En cuanto a mi traducción... (...) Un hecho me conforta. Recuerdo haber asistido hace muchos años a una representación de Macbeth; la traducción no era menos deleznable que los actores y que el pintarrajeado escenario, pero salí a la calle deshecho de pasión trágica. Shakespeare se había abierto camino; Whitman también lo hará."

2. Capítulo primero: "me atrevería a decir que todos habéis oído hablar de los espíritus animales". Yo no, así que acudo a la eficaz nota del traductor y leo: "Se creía que los espíritus animales eran particulas (...) muy sutiles y casi incorpóreas que atravesaban el cuerpo. (...) La volición y las sensaciones dependían de ellos."
¡Justo como los midiclorianos de Star wars! Cito la wikipedia: "Según George Lucas, los midiclorianos son criaturas microscópicas que se encuentran dentro de todos los seres vivos. A través de ellas se manifiesta la Fuerza."
¡Lucas leyó a Sterne!
Buf, demasiado para un solo día. Dejen que asimile la papilla, tan llena de grumitos, y perdonen el desbarre.

3 comentarios:

Lara dijo...

Intentando asimilar, pero muerta de risa.

besísimos

Anónimo dijo...

"En pro". ¡Sí señor! Eso es ponerse en lenguaje de la época (algo reservado solo a los grandes). Y lo de la traducción que permite "adivinar" el texto original es más de lo que puedo soportar sin que una risa brutal provoque que mi hijo y un amigo que están cenando ahora aquí al lado me quieran desterrar al otro lado de la casa (do menos daño parezca que haga). La anécdota de la tragedia escocesa es de Borges, ¿verdad? Pocas veces he leído tantas genialidades en tan pocas líneas.

Esto no es papilla, querido Pablo. Esto es elefanta hervida rellena de hípopótamo melado, de cuyo vientre salen terneras que contienen faisanes en cuyos culos (un culo por faisán) se han metido huevos kinder. Abrir el huevo y hacer el juguete. Tirar las envolturas ya citadas.

Pablo Gutiérrez dijo...

Y yo pensaba que para "adivinar el texto original" había que acercarse a una ventana y poner las páginas a trasluz, como con los folios del galgo para que se viera la marca de agua...
Y acerca del menú de Dalí, un hipopótamo es mucho más hip con dos tildes, por supuestos. Hip-hop-ótamo.
Lo de Borges, ya sabes, tanto en tan poco.